Tengo un hijo, más bien un hijito (acaba de hacer seis, todo un angelico en toda regla. Ya sabéis, el que el otro día mordió al hijo de la ya-no-tengo-cejas), pero últimamente ya está con eso del autodescubrimiento y le ha dado por tocarse su churrilla en cualquier momento y lugar. El otro día lo comentaba con mi hermana y ella que ya es madre experta en esas lides, me contó que, ella a su hijo (mi sobri de veinte añazos ya) cuando le llegó el despertar hormonal, le ponía los clínex en el cajón de la mesilla por si acaso. Su hijo que estaba todavía subido a un guindo le preguntaba que para qué era eso y ella le decía que por si tenía mocos nocturnos (muy sutil, mi hermana). Vaya eufemismo para decirle al pubescente que era por si se le antojaba hacerse una paja, una gallola, una manuela, tocar la zambomba, un cinco contra uno (y el que pierde escupe), follarse a uno mismo, petar lo petao, saludar a tu amiguito, degollar al gallo, sacudir la salchicha, hacer llorar al calvo, despeinar a la cacatúa… y así un sinfín, hay muchísimos más, ya que el español es un idioma loable (lo hable quien lo hable, parafraseando a Piedrahita), pero yo me quedo con la de toda la vida: «Hacerse una paja». Lo que pasó es que mi sobrino prefería enfundársela en un calcetín, el cual mi hermana recogía cada mañana más acartonado que la cartulina de los fascículos de Planeta Agostini. La pobre creyó durante algún tiempo que su hijo tenía el sudor de los pies extrafuerte (hasta lo consultó con el pediatra), y cuál fue su sorpresa (tras los pertinentes análisis de laboratorio) que aquel sudor era una especie de ungüento de art atack comparable a cola de carpintero de primera calidad.
El caso es que estaba dándole vueltas al asunto, pensando de dónde podía provenir esa expresión tan poco comparativa con la imagen de la acción. Más entendible es el término «sacudirse el manubrio», y me puse, como siempre, en san Google. Veamos pues que nos dice la herramienta de búsqueda:
1.Tiene su origen en la acción física de separar la paja del cereal.
¿Perdona?, yo esto no lo entiendo. Virgen del remedio casero, espero que no sea con esos tridentes, porque la churrilla de mi niño va a parecer un filtro de osmosis tras hacerse la jodida paja. Aunque algo de razón lleva, porque la acción consta en separar parte de la piel de arriba abajo y sacar a relucir el badajo…
2.Viene de una costumbre gitana en la que el hombre se insertaba una pajilla en el pene, prendía fuego al extremo de la pajilla, y debía de alcanzar el clímax antes de quemarse.
¿En serio? ¿Para qué coño harían algo así los gitanos? Podría entender que un valenciano se sondara un petardo en el agujero de la minga al grito de «señor pirotècnic, pot começar la foc-palla» (señor pirotécnico, puede empezar la fuego-paja) para hacerse una circuncisión judeo-levantina, por ser prácticos.
3. Referencia a los «pajes», es decir a los aprendices de los caballeros medievales. ¿Y por qué?, pues el paje se está entrenando en el USO DE LAS ARMAS…
Esto ya me va convenciendomás, será por lo de afilar la espada, limpiar el sable, pulir la punta…
En fin, tras leer con detenimiento las tres opciones propuestas me quedo con la mía, y es que esta expresión debe venir del siguiente refrán (el refranero español es muy sabio): «Más vale pájaro en mano que ciento volando».Analicemos pues a conciencia la frase, como todos sabéis al pene, torrezno, churra, polla, pilila, minga, cipote, espada, etc. etc… también se le llama «pájaro» o «pajarito» (según el tamaño o la finura de quien lo menta), y de «pájaro», «paja», ya está claro, y… lo de «ciento volando» es una alusión obvia a los espermatozoides. Por tanto y concluyendo: hacerse una paja, es darle al pája-ro con la mano, para que los cientos (de bichos) salgan volando. Ojo, que no es que os esté proponiendo que echéis todo el veneno de la pitón en las cortinas con la emoción del momento, aconsejo el uso de pañuelos desechables (o clínex) y en su defecto el acartonamiento de calcetines. ¡¡¡¡Larga vida al cimbel y saludos a tu serpiente de cascabel!!!
¿ Te has quedado con ganas de más?